Dolor de cuello y dolor de cabeza (SQ-31)
La mayoría hemos sufrido de dolores de cabeza tormentosos y persistentes. Los dolores de cabeza, o cefaleas, se dividen tradicionalmente en dos tipos: tensionales y migrañas. Sin embargo, hoy en día se piensa que algunos dolores de cabeza que se clasificaban en una de las dos categorías, realmente eran causados por estructuras dañadas en el cuello o la columna cervical. No son todos los dolores de cabeza, pero un número significativo parece que se originan en el cuello. Estos dolores de cabeza se llaman cervicogénicos.
¿Cómo un problema de cuello puede causar dolor de cabeza?
Los dolores de cabeza cervicogénicos usualmente se sienten primero en la región del cuello y luego tienden a radiar hacia y alrededor de la cabeza. A veces también llega al frente de la cabeza, sienes o detrás de los ojos. Estos dolores de cabeza incapacitantes y desagradables aparecen por problemas o lesiones en la columna cervical superior (parte superior del cuello).
¿Cómo el dolor de cuello puede resultar en un dolor de cabeza? Los expertos consideran que es porque las fibras nerviosas de la parte superior del cuello convergen con las fibras nerviosas que salen del nervio trigémino. Debido a esta plataforma compartida, el cerebro no puede interpretar de forma precisa la ubicación del dolor. Veamos esto en profundidad.
Toda la columna vertebral, de la que el cuello hace parte, está conformada por huesos individuales apilados uno encima del otro formando un canal hueco vertical. A través de este canal corre la importante médula espinal, una extensión del cerebro que tiene muchos nervios saliendo de él.
En cuanto a la anatomía del cuello, se sabe que es una estructura con un gran diseño y que está compuesto de huesos, nervios, músculos, ligamentos y tendones. El cuello tiene siete huesos o vértebras: C1, C2, C3, C4, C5, C6 y C7. Todas estas vértebras se originan en la base del cráneo y se extienden hacia abajo hacia la espalda superior. Las tres raíces nerviosas de la columna cervical, específicamente ubicadas en C1, C2 y C3, comparten un núcleo del dolor común con el nervio trigémino. Este núcleo del dolor es responsable de enviar las señales de dolor al cerebro.
El nervio trigémino es el nervio craneal más grande y el nervio sensorial principal que llega al cerebro. El nervio tiene tres divisiones que salen de la frente y el ojo (nervio oftálmico), mejilla (nervio maxilar) y en la parte inferior de la cara y la mandíbula (nervio mandibular) a cada lado. El nervio trigémino es el responsable de transmitir sensaciones desde la cara hasta el cerebro. Además de las funciones sensoriales, el nervio trigémino también activa los músculos que se usan para morder y masticar.
Algunas fibras nerviosas del nervio trigémino descienden hasta el cuello donde interactúan con las fibras sensoriales que emanan de las raíces nerviosas superiores de la columna cervical. Esta convergencia de cuello superior y vías sensoriales trigéminas engaña al cerebro para que no pueda identificar la fuente del dolor. «El núcleo trigeminoespinal es una región de la médula espinal cervical superior donde se piensa que las fibras nerviosas sensoriales en el tracto descendiente del nervio trigémino (nucleus caudalis trigeminal) interactúan con fibras sensoriales de las raíces cervicales superiores. Esta convergencia funcional de vías cervicales superiores y sensoriales trigeminales permiten que se den las sensaciones bidireccionales de dolor entre el cuello y los campos receptivos sensoriales trigéminos de la cara y el cuello» [1].
Dolor de referencia: percibido en la cabeza pero con fuente en el cuello
Por esta razón, un dolor de cabeza cervicogénico también es conocido como dolor de referencia, que aparece desde una parte distante del cuerpo diferente a su fuente real. Así que el dolor en este caso es referido a la cabeza desde las estructuras óseas o tejidos blandos en el cuello.
Si hay cualquier lesión o daño a los huesos en el cuello, esto puede llevar a un nervio trigémino pinzado en esta área. Debido a que los tractos nerviosos para los nervios cervicales y el nervio trigémino son compartidos, el cerebro malinterpreta las señales de dolor y percibe este dolor como si estuviera ubicado en la cabeza. Lo que sucede aquí es que cuando el nervio trigémino transmite un mensaje de dolor del cerebro, el cerebro no puede identificar la fuente del dolor y termina percibiendo el dolor en la cabeza.
Los dolores de cabeza cervicogénicos pueden ser causados por daños a una o más estructuras en el cuello, incluidos nervios en los 3 huesos superiores, articulaciones, ligamentos y músculos. Los latigazos cervicales, lesiones deportivas, caídas, discos cervicales herniados y la artritis son algunas de las causas principales de estructuras dañadas en el cuello de la espina cervical. Ciertos movimientos de cuello como doblar excesivamente el cuello o actividades repetitivas como posturas inadecuadas al sentarse, también pueden desencadenar lesiones. Algunas veces la causa del daño tiene origen en lesiones sufridas en la niñez como caídas importantes de un columpio. Así que básicamente cualquier cosa que pueda inflamar o irritar el nervio trigémino puede causar dolores de cabeza cervicogénicos , a menudo mal diagnosticados como migrañas o cefaleas tensionales que «parecen» ser originados en la cabeza y no en el cuello.
Desafortunadamente, muchos pacientes son mal diagnosticados todos los años y como resultado no obtienen el tratamiento correcto. Un diagnóstico y tratamiento adecuado [2] pueden hacer mucho para aliviar este dolor debilitante y mejorar la calidad de vida.
Referencias:
- David M. Biondi Cervicogenic Headache: A Review of Diagnostic and Treatment Strategies. The Journal of the American Osteopathic Association, April 2005, Vol. 105, 16S-22S.
- Phil Page. Cervicogenic Headaches: An Evidence-Led Approach to Clinical Management. International Journal of Sports Physical Therapy. 2011.
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