Los organismos genéticamente modificados se han convertido en una gran parte de nuestras vidas. El algodón, la soja y la remolacha azucarera son los cultivos de mayor riesgo, y la mayoría de los ingredientes alimentarios de la categoría procesada se derivan de estos cultivos.

Los radicales libres son unas desagradables moléculas tóxicas que dañan el ADN, proteínas, lípidos y otras moléculas biológicas esenciales. Se ha demostrado su influencia en el envejecimiento prematuro y enfermedades crónicas degenerativas. ¿Pero esta es la única forma en que podemos ver a los radicales libres? Como descubriremos a continuación, el temor a los radicales libres puede ser una exageración. A pesar de que los radicales libres tienen una mala fama, la verdad es que son una parte crucial de la vida y en pequeñas cantidades cumplen un papel importante en muchas funciones biológicas.

El glutatión es uno de los antioxidantes más potentes producidos por nuestro cuerpo pero casi no es reconocido como se merece por la comunidad médica. Puede que no sea muy conocido y que no tenga tantos fans como los otros antioxidantes como la vitamina C, la vitamina E, el licopeno y hasta el resveratrol que se encuentra en el vino tinto, pero lo que no se puede negar es el gran papel del glutatión como un potente desintoxicante, reforzador inmunitario y por supuesto, un gran antioxidante.