Vivimos en tiempos agitados y acelerados con agendas apretadas. Esto explica nuestra creciente dependencia de la comida rápida, que supuestamente nos hace la vida más fácil y ofrece una enorme comodidad.
¿Qué tal si agregas un poco de petróleo a tu comida? ¿O en la comida de su hijo? Bueno, eso suena absolutamente asqueroso e inimaginable. Pero eso es exactamente lo que haces cuando comes alimentos procesados cargados de colorantes artificiales además de conservantes y potenciadores del sabor.