El envejecimiento se puede describir mejor como algo que ocurre como consecuencia de procesos celulares que provocan la pérdida gradual de la función de los órganos con el paso del tiempo.
CoQ10 está emergiendo rápidamente como una opción de suplemento para que los médicos traten una serie de problemas de salud. Se ha encontrado que es eficaz en la insuficiencia cardíaca congestiva, la angina de pecho, la presión arterial alta, la migraña, las cataratas y la diabetes tipo 2.
Las estatinas son medicamentos usualmente recetados para reducir el colesterol, que es considerado un factor de riesgo principal para la enfermedad coronaria. Las estatinas son muy eficaces en lo que deben hacer, es decir, en bajar los niveles de colesterol. Sin embargo, se sabe que el uso a largo plazo tiene efectos secundarios importantes en algunas personas que toman estatinas.
El término «insuficiencia cardíaca» puede ser algo confuso y la mayoría de las personas lo asocian con una situación en la que el corazón deja de latir completamente. En realidad, la insuficiencia cardíaca es una condición en la que el corazón no tiene suficiente fuerza para bombear sangre con la potencia necesaria, y como resultado, la sangre fluye a través del cuerpo a un ritmo más lento. Un corazón débil no es capaz de suministrar suficiente oxígeno y nutrientes a tejidos y órganos para que puedan realizar sus funciones. Aun así, la insuficiencia cardíaca sigue siendo una condición grave que requiere un manejo oportuno y eficaz, a través de medicamentos y cambios en el estilo de vida.
La CoQ10 juega un papel importante en la generación de energía dentro de las células y es una coenzima que se encuentra prácticamente en todas las células del cuerpo. Las coenzimas son compuestos no proteicos que apoyan a las enzimas para facilitar importantes procesos bioquímicos en el cuerpo. También se la conoce como ubiquinona, debido al hecho de que este nutriente milagroso es omnipresente: está presente en todas partes del cuerpo.
Un estudio de 2010 publicado en la Revista de Medicina del Sueño Clínico encontró que los adultos con fibromialgia (FM) tienen más probabilidad de tener síndrome de las piernas inquietas (SPI) que las personas sanas [1]. Según el médico Nathaniel F. Watson, uno de los autores del estudio, «Las alteraciones del sueño son comunes en la fibromialgia y suelen ser difíciles de tratar. A partir de nuestro estudio se ve que una parte importante de las alteraciones del sueño encontradas en la fibromialgia son debido al síndrome de piernas inquietas» [2].