El desastre nuclear de Fukushima que sacudió a Japón en 2011 ha generado miedo y preocupación a nivel mundial. Todavía tenemos noticias de que la radiación sigue contaminando el ambiente y que incluso está llegando a costas estadounidenses y a los océanos de todo el mundo, así que parece que la crisis está lejos de terminar.
Las estatinas son medicamentos usualmente recetados para reducir el colesterol, que es considerado un factor de riesgo principal para la enfermedad coronaria. Las estatinas son muy eficaces en lo que deben hacer, es decir, en bajar los niveles de colesterol. Sin embargo, se sabe que el uso a largo plazo tiene efectos secundarios importantes en algunas personas que toman estatinas.
Cuando hablamos de vitaminas como la C y la D, la mayoría estamos bastante seguros de por qué las necesitamos y qué funciones cumplen en el cuerpo. También estamos conscientes de que tener niveles bajos de estas vitaminas puede afectar nuestra salud de varias formas. Desafortunadamente, no se puede decir lo mismo de la vitamina K2.
La vitamina D es conocida mayormente porque ayuda al cuerpo a absorber el calcio y contribuye a la salud ósea, pero también tiene otras cosas que ofrecer. A medida que aparecen más estudios que arrojan luz sobre los varios beneficios de salud de la vitamina D, sabemos que la vitamina D tiene un papel increíble en la regulación del sistema inmunitario. Y parte del crédito se debe a la capacidad de la vitamina D de estimular la producción de los antibióticos naturales del cuerpo.
Los médicos recetan rutinariamente estatinas para controlar el colesterol elevado. Algunos incluso dan estos medicamentos como preventivos para personas que están sanas y no tienen un historial de condiciones del corazón, como ataques al corazón o ictus. Aunque las estatinas sí funcionan para bajar los niveles de colesterol en el cuerpo, el que esto se vea traducido en un riesgo reducido de enfermedades del corazón o la muerte, es un tema muy controversial.
Si la dicha de tener un sueño profundo y tranquilo te elude, suelen ser «el estrés y la ansiedad» los culpables de esas noches sin descanso y lo que al mismo tiempo, contribuye a que tengas más estrés. Este es un terrible círculo vicioso del que puede ser difícil salir.
Tu sistema cardiovascular necesita soporte nutricional para seguir funcionando en excelente estado. Es decir, respondiendo eficazmente a los desafíos que pueden tener un impacto en la salud de los vasos sanguíneos, como inflamación, depósitos de calcio y endurecimiento de las arterias.
El sueño profundo ayuda al cuerpo a ponerse en marcha al siguiente día con energía y vigor. Mientras dormimos, nuestro cuerpo entra en ese modo de reparación global donde repara tejidos dañados, construye huesos, secreta hormonas del crecimiento y reparación, almacena energía y consolida los recuerdos. ¿Qué pasa si no duermes lo suficiente? La parte 1 de esta serie se llama «¿Qué tan malo puede ser el insomnio?» y cubre con lujo de detalles los riesgos de salud asociados con el insomnio.
La presión en el trabajo o problemas en la vida personal, pueden llevar a cualquiera a tener una o dos noches sin sueño, ¿pero qué pasa cuando tener una noche de sueño tranquilo se convierte en una lucha diaria?