El sueño inadecuado puede afectar enormemente su salud. La falta de sueño puede aumentar el riesgo de ciertas enfermedades y agravar condiciones como la depresión, la ansiedad y el dolor crónico.
Todo el mundo experimenta estrés de vez en cuando. Desde los desafíos cotidianos hasta los principales factores estresantes, hay muchas razones que pueden hacernos sentir deprimidos.
Cuando se trata de la salud ósea, todos sabemos qué combinación de suplementos funciona mejor. Tomas vitamina D3 que te ayuda a absorber el calcio de tus alimentos y suplementos. Pero, ¿sabía que también debe tomar vitamina K2 con D3?
La crisis del coronavirus ciertamente ha cambiado nuestras vidas de las maneras más inesperadas. Los cambios desconocidos e impredecibles en nuestra vida cotidiana están provocando ansiedad tanto en adultos como en niños.
Necesita vitamina D para tener huesos y músculos fuertes. Sin ella, su cuerpo no puede absorber el calcio y el fósforo de los intestinos. Parece que la vitamina D también puede desempeñar un papel clave en el aumento de su inmunidad. En este artículo, exploremos cómo la vitamina D afecta el sistema inmunológico.
Lp(a) es una forma de LDL con una molécula adicional de una proteína pegajosa llamada apolipoproteína A. También tiene una molécula de apolipoproteína B similar a la LDL.
A lo largo de los años, el colesterol se ha ganado una reputación tan mala que es casi imposible creer que nuestro cuerpo realmente lo necesite. Sí, NECESITAMOS COLESTEROL y sin él dejaríamos de existir.
Según una hoja informativa de la OMS, aproximadamente 1,5 millones de muertes fueron causadas directamente por la diabetes en 2012 y la enfermedad será la séptima causa de muerte en 2030.
¿Qué hace que sus huesos sean fuertes y saludables? Lo más probable es que la mayoría de nosotros votaría por la poderosa combinación de calcio y vitamina D. Y no hay nada de malo en esto, excepto que es solo la mitad de la verdad. Y “una verdad a medias suele ser una gran mentira”.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune, en la que el sistema inmunitario ataca la membrana sinovial, el tejido conectivo que recubre la superficie interna de las articulaciones y los tendones. El sinovio produce líquido sinovial que nutre el cartílago y lubrica las articulaciones para reducir la fricción durante el movimiento.